Siempre se suicida a las 7, era su hora
favorita. Los errores saben sobre eso. Cada vez que lo hace inician su
paréntesis absoluto y allí ocurre el derrame que todos conocen.
Las características utilizan esa situación y
pasan todo lo anterior como un trago, como una pasión, como bolsillos llenos. La
música se vuelve lenta y se quedan dormidas.
Ella me contó lo anterior unos segundos antes
de su último suicidio. Durante el recorrido y antes de que todo pudiera tener
un olor a consecuencia, también he decidido probar mi inmortalidad.
Comentarios